10/07/08

FAN FICTION BATMAN


BATMAN NO MATA

Batman no mata. Batman no mata…
Lo repites en tu mente como un mantra maldito; deseas con todas tus fuerzas no haber echo esa absurda promesa, no cuando has soportado más de lo que pudiste imaginar cuando comenzaste a jugar al chico bueno.
“Eres fuerte” te dijo aquél que ahora está entre tus brazos como si fuese un grotesco títere, y tú el cruel titiritero. Porque lo sabes: eres culpable. Miras el rostro lánguido, los parpados caídos y la vida que se escapó (otra más) de tus manos. Porque no eres el dios dictador que te prometiste hace mucho, no el héroe que les prometiste a ellos, a tus padres frente a sus tumbas. No el encapuchado que prometió a los cielos cuidar de los que amas, no lo has logrado.
Tu Nénemis ha ganado por ésta ocasión ¿y cúantas van ya? Dijiste un día que la guerra la ganarías tú, pero cuántas batallas has perdido ante él. No hay lágrimas que te obligen a quemar el dolor; no hay esperanza de salvación para él, está vez no. Y tampoco para ti.
O--O
El cementerio luce desierto, igual que todas las veces que has ido a vigilar los huesos de los que te dieron la vida y, piensas ahora, los que te condenaron a ser un ser maldito entre los malditos. Otra vez observas cómo un ser amado se pierde entre cuatro paredes de fina madera, hundiéndose en la tierra para pudrirse y convertirse en polvo. Cierras los ojos y quisieras de nuevo ser tú el que ocupe ese lugar; sonríes con amargura, si así fuera, hubieras sido enterrado miles de veces.
Una mano se posa en tu hombro, y giras el rostro lentamente para encontrarte con los rasgos desencajados de Dick.
“Hemos perdido a Alfie” susurra a modo de inválido consuelo. Porque está vez no hay consuelo.
No contestas, no tienes nada qué contestar.
Apartas la mirada de la de tu joven pupilo y observas la fina lluvia que cae mojando la tierra que cubre a Alfred. Alfred, el hombre que no era sólo tu mayordomo fiel, sino la mano derecha de Batman, el buen tutor de Bruce, tu amigo, tu compañero… y él acabó con su vida.
Barbara se despide con media sonrisa de tristeza, y no puedes apartar la vista de esa silla a la que él la condenó. Tu sangre hierve cuando ella y su silla desaparecen. Miras ésta vez a Tim (con su incontestable tristeza y odio) cuando te dice que es hora de marcharse, asientes con un solo pensamiento en tu mente: Batman no mata. Batman no es como Joker, que acabó con la vida de otro joven como Dick y Tim. Batman no mata.
“Creo que por está noche Batman no debe salir a las calles” te dice Dick.
¡Oh, sí! Batman no saldrá está noche, pero Bruce puede que sí.
O--O
Despierta de una duermevela, abre los ojos muy lentamente. La sonrisa histérica que siempre la acompaña ha desaparecido de su rostro. Es bella y en otros tiempos fue inteligente, y te preguntas cómo es que una joven con sueños e ilusiones se dejó seducir por un déspota y estúpido como Joker. Lo sabes muy bien, Harley, la que está en el lecho de muerte que le has preparado, ama a Joker. Y él, aunque jamás lo diga, también la ama. Ella es lo único bueno que tiene, el fino hilo que le permite volver, por un solo instante, a la cordura.
Miras a través de la ventana: el cielo ha roto en lágrimas, quizás en tu lugar. Porque ahora Bruce no es capaz de llorar y Batman sólo lo hizo una vez. No más.
“¿Wayne?… ¿Bruce…Wayne?… ¿Pero qué…?” escuchas en un susurro femenino.
Te acercas a ella de nuevo, tal vez tu rostro refleja la locura que te ha asaltado de pronto, porque ella muda un grito y no es capaz de apartar la mirada del arma que tienes en la mano. Tu propia sombra la cubre y en medio de la oscuridad un aullido desgarrador se escucha en las tétricas calles de Gotham. Un grito, otro, otro… y los gritos de terror van menguando, pero hay otros gritos. Cada puñalada es acopañada por tu voz.
¡Por Alfred! ¡Por Jason! ¡Por Dick! ¡Por Barbara! ¡Por Gordón! ¡Por Sarah! ¡Por todos y cada uno de los inocentes que han muerto de la mano de Joker! ¡Y por ti! Por ti también, por todas esas lágrimas encapsuladas, por todo el dolor que ese enfermo payaso te ha ocasionado.
Y tus gritos cesan finalmente. La sangre mancha tus manos y tu fino casimir oscuro, porque hasta para matar, Bruce debe tener estilo.
El alma de Harley se ha esfumado de su cuerpo mallugado y lacerado ¿Y qué importa? Nada, porque tu alma se ha ido antes con todos tus muertos.
O--O
Gotham nunca lució tan patética y oscura, piensas mientras observar a Joker, que ha encontrado un singular regalo a las puertas de su guarida. Sonríes sincera y cruelmente mientras él, tu Némesis, descubre la sangre de su preciosa Harley.
Deslizas la capucha de tu rostro y dejas que la lluvia te refresque. Joker lo ha logrado al fin. Ha logrado convertirte en lo que más odias. Bruce se ha convertido en asesino y en la mejor mano derecha del Caballero Oscuro. Bruce Wayne se ha convertido en asesino y, sobre todo, ha ganado una importante batalla contra Joker.
Y ha sido Bruce… Porque Batman no mata.



Todos los personajes son propiedad de DC COMICS y Warner Bros.

Batman creado por Bob Kane.



Autora: Látex.
Viñeta de 900 palabras (fan fiction)
Angustia/Tragedia

Dibujo : Edgar Alberto




Hola amigos del blog, espero les agrade el fan fic de Látex, muere un personaje muy importante de Batman. Sin embargo, tengámos en cuenta que un fanfic trata, precisamente, de manipular a los personajes en un punto de vista subjetivo y acorde a la propia visión del autor. Así que no se preocupen, ni Alfred ni Harley cuelgan los tenis de verdad.

Por cierto espero les guste el dibujo que hice para la historia, simplemente darle un art a la trama.


También aprovecho para agradecer a los amigos de Club Batman que se han tomado el tiempo de visitar el blog, lo cuál me halaga profundamente y les dejo una imágen que me han proporcionado de Rafa Benteriz, un gran dibujo sin duda alguna, y gran talento español. Reitero mi agradecimiento a Luis Leña Velasco y a Club Batman, bienvenidos.



Nota: Han aparecido nuevas imágenes de la caricatura Batman The Brave and the Bold, disfrútenlas:



¡Estamos a una semana del estreno de Batman: El Caballero de la Noche!

Sigan la Leyenda del Caballero Oscuro, saludos.

3 comentarios:

Marce Caldera dijo...

Leyendas amigo, aqui estoy celebrando que puedo visualisar blogs de nuevo, encantado de ver el tuyo, que felicidad extrañaba dejar comentarios

The Lawmaker dijo...

Interesante fan fiction! aunque ni Bruce ni Batman matan, esa es la regla del caballero ;)

Cuenta con ese dibujo amigo, prometo hacerme un tiempo para enviarte un dibujo de el gran Bats, ya falta muy poco para el estreno amigo mio!!!

Exelente blog sigue adelante.
saludos!

Jorge Andrés Juárez Barraza dijo...

MEMORIAS DEL CABALLERO OSCURO: UNA NOCHE DE MÁSCARAS.


Luego de mucho tiempo, me he atrevido a contar estas historias. Mi nombre es Oriana Olson y fui por varios años secretaria del señor Wayne. Un tiempo antes de ser despedida, fui testigo de una serie de hechos que he decidido narrar. Antes que todo debo decir que soy portadora de un gran secreto: la verdadera identidad de Batman.

Mi padre trabajó durante años como asesor financiero en las empresas de Thomas Wayne. Luego de la extraña muerte del archimillonario y de su esposa, mi padre trabajó incansablemente por mantener en pie el patrimonio de la familia.

Esto me permitió entrar de manera más fácil y trabajar junto al señor Bruce desde que asumió como presidente de la empresa. Desde el comienzo me parecía un hombre atractivo e intrigante, al cual me dedicaba a mirar por largos momentos durantes las juntas de directorio. Pocas veces me habló, antes de aquella noche de octubre, y varias veces me llamó por un nombre equivocado. Siempre creí que lo hacia de forma intencional para verse como un hombre distraído, pues desde que lo vi supe que era de esos jefes cuya inteligencia es un verdadero laberinto.

Poco a poco comencé a trabajar más apegada a él, a resolver incluso algunos asuntos cotidianos que, por el ritmo de su vida, era incapaz de finiquitar. Varias veces resolví asuntos urgentes cuando desaparecía de forma extraña y otras tantas lo acompañe a sus grandes eventos de sociedad.

Esa noche pretendía llegar a casa, ver alguna película y regar mis plantas. Sin embargo, la llamada del señor Wayne cambió todo mi panorama

- La espero a las diez, entonces…

La única diferencia con una cita era que yo debía pasarlo a recoger. Tuve el placer de conocer al principe Mahate, un hombre alto, que más que un monarca parecía un dios africano. Mi jefe había sido un anfitrion muy gentil al darle el espacio para su colección de máscaras africanas. En verdad fue una noche de risas en que todos terminamos encantados. Al final de la velada, cuando ya ibamos en su limosina, el señor Wayne me preguntó que me había parecido Mahate. Le dije que me senti bien, aunque en varias oportunidades me incomode con la mirada del príncipe. Cada vez que lo miraba directamente sentia el resplandor mis ojos sobre su piel de ébano.

No terminé de contar mis apreciaciones, cuando el señor Wayne le pidió a Alfred que se metiera por unos rincones oscuros de la ciudad. Pensé que era de esas excentricidades y sólo comence a preocuparme cuando el vehiculo se detuvo y Bruce bajó a perderse entre la oscuridad. Alcancé a escuchar cuando le dijo a Alfred que me llevara directo a la Mansión. Había perdido la oportunidad de entablar una conversación más profunda con mi jefe. Al menos tendría la oportunidad de dormir una noche en la legendaria Mansión Wayne.

Avanzamos tranquilamente veinte minutos. El anciano mayordomo no me miró en ningún momento a pesar que en varias oportunidades traté de entablar una interesante conversación. Su mirada estaba clavada en el retrovisor buscando algo en el exterior, algo escondido en la bruma que esa noche parecia particularmente oscura.

Mientras trataba de ver en el exterior lo que tanto buscaba Alfred, algo comenzó a hacerme sentir extraña, sentia que todo se volvia oscuro, como si fuera a desmayarme. Puse mi mano en la agarradera. Me sentí agobiada y sobre todo asustada cuando me di cuenta que a Alfred el sucedia lo mismo.

Bajo la velocidad, hasta detenerse en medio de una insondable oscuridad. La luz interior de la limusina apenas iluminaba. El fuerte ruido me indicó que algo había volado la puerta de mi derecha. Sólo pude ver las dos grandes manos tomandome del pecho y sacándome violentamente.


-.WAYNE!, donde está WAYNE!- gritó


De inmediato pude ver a través de la sombra que cubria su rostro. Llegue hasta sus ojos antes de que me lanzara como un papel a la orilla del camino. Luego fue por Alfred. Le formuló la misma pregunta mientras lo mantenía colgado del cuello. Pero antes que pudiera lanzar al anciano, un brazo aun más oscuro apareció con un golpe certero.

Hay estaba. Era Batman...


SI QUIERES EL FINAL, MANDAME UN CORREO A JUARECILLO19@HOTMAIL.COM Y ENCANTADO TE ENVIO LA HISTORIA COMPLETA!